Cómo afecta el riesgo climático a las organizaciones empresariales
El riesgo climático es una preocupación para las empresas y, por supuesto, para los inversores. Cuanto más crece la atención sobre este tipo de amenazas, más notoriedad cobran los criterios ESG y los informes de sostenibilidad.
El riesgo climático, consecuencia del calentamiento global, parece ser una tendencia irreversible. Los estados y las organizaciones trabajan para detener el incremento de la temperatura del planeta, pero también para minimizar el impacto y lograr un nivel aceptable de adaptabilidad a las nuevas condiciones.
Sin embargo, es un hecho que el planeta se calienta a una velocidad vertiginosa, que es un fenómeno que alcanza a todos los continentes y que no hace diferencia entre el mundo desarrollado y países de economías emergentes. Es una de las razones por las que el riesgo climático ocupa un lugar predominante en la agenda de las directivas de las organizaciones.
Cuál será el impacto del riesgo climático en el futuro cercano
La comunidad científica internacional advierte sobre los efectos cercanos del calentamiento global. Las manifestaciones del riesgo climático tendrán consecuencias severas sobre las personas y las comunidades, pero también sobre las empresas:
- Olas de calor intensas o temperaturas bajas extremas en zonas en las que el comportamiento habitual ha sido el contrario.
- Incendios forestales que destruyen la capa vegetal e intensifican las condiciones que generan altas temperaturas.
- Aumento del nivel de los océanos como consecuencia del deshielo polar, causando la desaparición de ciudades costeras alrededor del mundo.
- Migraciones masivas de especies animales, con la predecible disminución o extinción de algunas de ellas.
- Dificultad para producir alimentos en muchas regiones del planeta, lo que perjudicará a los países más pobres, especialmente en África y América Latina.
- Aumento de enfermedades y epidemias que causarán mayor desigualdad social y costes financieros para los estados que, de forma indirecta, impactarán en las empresas.
Esos efectos del riesgo climático repercutirán sobre las organizaciones. Para algunas, las condiciones extremas representarán costes de adaptación y transformaciones estructurales para conservar sus ventajas competitivas. Otras verán disminuida su base de consumidores. Las consecuencias para las empresas podría traducirse en ingentes pérdidas económicas.
Cuáles son los tipos de riesgo climático
El riesgo climático no será el mismo para empresas e inversores. Es evidente que el impacto directo lo reciben las empresas, pero los inversores se enfrentarán a dificultades para obtener beneficios y recuperar su inversión.
En lo que respecta a las organizaciones, se enfrentan a tres tipos de riesgo climático:
1. Físicos
Muchas organizaciones perderán instalaciones o estructuras productivas, en especial las que se encuentran en zonas costeras o cerca de ríos u otras fuentes de agua. Mientras, los incendios forestales afectarán a otras muchas. Las más expuestas pueden ser empresas de los sectores agroindustrial y minero. Todas tendrán un impacto financiero importante derivado de la adecuación a una nueva realidad climática.
2. De transición a economía verde y de cero carbono
Las organizaciones necesitarán adaptar sus procesos productivos para ajustarse a las exigencias regulatorias y a las expectativas de consumidores e inversores. Esto implica costosos proyectos de transición tecnológica en busca de sistemas de producción verdes para reducir las emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero.
Para algunas organizaciones, la transición supondrá elegir proveedores verdes, con un incremento notable del valor del suministro. Será necesario aplicar debida diligencia sobre la cadena de valor, procurando cumplir con exigencias como la directiva CSRD.
Finalmente, es probable que instalaciones completas o estructuras de producción que en su momento tuvieron un coste de adquisición alto pasen a la obsolescencia, con el impacto que ello tiene sobre el patrimonio de las empresas.
3. Financiero
El riesgo climático financiero estará representado por sanciones o multas en las que incurran las empresas en el periodo de transición. Los requisitos regulatorios aumentan y son cada vez más estrictos. No todas las empresas tendrán la capacidad para afrontar el cumplimiento de un número de directivas, leyes y regulaciones cada vez mayor.
Por otra parte, las organizaciones que no logran presentar informes ESG y de sostenibilidad o alcanzar indicadores de rendimiento satisfactorios tendrán acceso limitado a los recursos del sector financiero, con las consecuencias que ello implica.
Cómo influyen los informes ESG y la transparencia en la gestión del riesgo climático
Estados, organismos reguladores y organizaciones transnacionales buscan mecanismos para conducir a las organizaciones a adoptar prácticas que permitan avanzar hacia metas como las acordadas en París. Reducir el daño ambiental y eliminar factores de degradación de la capa de ozono son objetivos que se buscan con estrategias como la obligación de adoptar criterios ESG y de presentar de informes de sostenibilidad.
También los inversores intervienen, requiriendo a las organizaciones la demostración de que cuidan el medio ambiente, adoptan prácticas éticas y transparentes y se preocupan por el bienestar de sus empleados y de la comunidad.
Los marcos de presentación de informes son otra expresión de ese esfuerzo por afrontar el riesgo climático, al incorporar los aspectos financieros con el resultado de la gestión ESG. Los marcos de presentación de informes ESG aportan coherencia, transparencia y comparabilidad. Permiten así obtener una visión del punto en el que se encuentra el planeta en su lucha contra el cambio climático.
Los marcos solicitan divulgaciones sobre diferentes aspectos climáticos que aportan trazabilidad y que permiten comprender el progreso de la gestión e identificar puntos críticos sobre los que es preciso trabajar más.
La tendencia es hacia la homologación de las métricas de sostenibilidad con los informes financieros y contables. Un ejemplo de ello es la doble materialidad, concepto de reciente introducción en las directivas de la UE.
Partes interesadas en la Gestión ESG y en el riesgo climático
En el entorno de las organizaciones, las partes interesadas en la Gestión ESG son muy diferentes:
- Los organismos reguladores.
- Los marcos de presentación de informes ESG, como GRI, CDP, SASB o GRESB.
- Los inversores y el sector financiero en general.
- Los clientes y las asociaciones de consumidores.
- Activistas ambientales.
- Gobiernos y estados.
- Organismos multilaterales y ONGs.
- La comunidad en general.
Con el aumento del radio de acción de los criterios ESG y de los marcos de presentación de informes de sostenibilidad, las organizaciones enfrentan un desafío: alcanzar la actualización tecnológica que les permita mantenerse en vanguardia, cumplir y alcanzar los objetivos que les permiten mantenerse en la línea de selección de los inversionistas.
Plataforma Tecnológica ESG
La Plataforma Tecnológica ESG es una herramienta avanzada diseñada para facilitar a las empresas afrontar los retos asociados a la obligación de presentar informes de sostenibilidad. Para ello, integra herramientas de Inteligencia Artificial y de Big Data que permiten seguir un modelo PDCA y asegurar así la mejora continua.
Por otra parte, la plataforma integra aplicaciones interconectadas que ayudan a resolver las necesidades de las empresas que desean mejorar sus indicadores ESG. Para conocer más en profundidad cómo es esta herramienta y qué ventajas puede ofrecer a tu organización, solo tienes que contactar con nuestros asesores.