
Qué es la materialidad, por qué es importante y qué definiciones existen
La materialidad ayuda a las empresas a enfocar sus esfuerzos de sostenibilidad en los puntos que tienen mayor relevancia. Es un proceso que busca e identifica los aspectos que tienen la capacidad para impactar en el logro de los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza de una organización. Por supuesto, el análisis de materialidad es un paso esencial en la elaboración de informes de sostenibilidad.
Las empresas podrían elegir trabajar en todas las cuestiones asociadas a la gestión ESG. Los expertos saben que esta es una tarea titánica, la materialidad permite reducir el campo de acción y limitarlo a los aspectos realmente relevantes, que son los que interesan a los inversores y otras partes interesadas.
Qué es la materialidad
El objetivo de un análisis de materialidad es identificar los elementos que tienen mayor relevancia para la organización con un objetivo claro: trabajar en los más importantes e informar sobre lo que realmente importa a las partes interesadas, comenzando por los inversores, por supuesto. En términos generales, la materialidad se puede clasificar en tres tipos diferentes:
1. Materialidad financiera
Se enfoca en los aspectos que tienen impacto sobre las finanzas de la organización y que son los que más importan a los inversores. De hecho, la materialidad financiera produce informes que tienen como destino específico el sector financiero.
Este tipo de materialidad se enfoca en el contexto externo y su capacidad para afectar el desempeño financiero. La posibilidad de incurrir en multas o sanciones, por ejemplo, será un aspecto que entra en su radar. Este enfoque es común en las regulaciones de Reino Unido y Estados Unidos.
2. Doble materialidad
La doble materialidad se enfoca en dos tipos de impacto: por una parte, en el que tiene la actividad de la organización sobre el medio ambiente, sobre la sociedad y sobre sus prácticas de gobernanza; y, por otro, en el impacto financiero que representa el trabajo de sostenibilidad de la empresa.
El cambio climático, por ejemplo, es un aspecto típico de una evaluación de doble materialidad: el trabajo de la empresa puede dejar una huella ambiental notoria. La descarbonización o los esfuerzos para eliminar la huella ambiental, no obstante, podrían tener un peso financiero excesivo.
La clasificación de doble materialidad es reciente. Se mencionó por primera vez en 2019, en el marco de una reunión de la Comisión Europea, que ha sido su escenario natural de evolución desde ese momento.
Diversos marcos de elaboración de informes ESG como la Directiva sobre Información No Financiera (NFRD) o el Grupo Europeo de Información Financiera (EFRAD) consideran la doble materialidad como un elemento clave para la presentación de informes ESG.
3. Materialidad dinámica
La materialidad dinámica, propuesta por primera vez en el Foro Económico Mundial de 2020, considera que los aspectos relevantes que son materiales lo son para la una determinada organización, pero pueden no serlo para otra. También considera el tiempo como un factor definitivo para establecer si algo es material o no.
La materialidad dinámica incita a las empresas a adelantarse en el tiempo. Se trata de prever las condiciones que imperarán en el futuro, que pueden constituirse como aspectos materiales relevantes, y prepararse para abordarlos.
Desde este enfoque, la materialidad es cambiante, volátil y solo real en la medida en que esté basada en la actualidad. A pesar de las dificultades que parece entrañar su puesta en práctica, es justo reconocer que se trata de una visión adelantada que tiene un alto impacto positivo en la evaluación de riesgos.
Cómo se adaptan los diferentes marcos ESG a los tres tipos de materialidad
Los marcos no exigen uno u otra clasificación de materialidad. Pero sí es cierto que, de acuerdo con sus objetivos y su audiencia, unos pueden ser más proclives a uno u otro tipo de materialidad. La siguiente tabla lo explica mejor:
Materialidad Financiera | Doble Materialidad | Materialidad Dinámica |
SASB (Junta de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad). | CDSB (Junta de Normas de Divulgación Climática). | CSRD (Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa). |
GRI (Iniciativa de Reporte Global). | ISSB (Consejo Internacional de Estándares de Informes de Sostenibilidad). | TCFD (Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima). |
CDP (Proyecto de Divulgación de Carbono). | ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). | SFDR (Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles). |
MSCI (Morgan Stanley Capital International). | IIRC (Consejo Internacional de Informes Integrados). | |
EFRAG (Grupo Asesor Europeo de Información Financiera). | SEC (Comisión de Bolsa y Valores de US). |
Qué implica la materialidad para las organizaciones
Analizar y evaluar la materialidad entrega a la organización información clara sobre lo que es en verdad importante para ella y sobre los temas en los que debe enfocar su atención para producir informes de sostenibilidad.
La evaluación de materialidad ayuda a obtener una visión sobre las tendencias del futuro y los riesgos para los que tendrá que prepararse la organización. Facilita los procesos de rendición de cuentas porque la empresa se enfoca en lo que interesa a sus clientes, sus inversores, sus empleados, su comunidad y sus partes interesadas en general.
Por otra parte, la evaluación de materialidad evita que queden por fuera de los informes de sostenibilidad cuestiones clave o que no se aborden preocupaciones sensibles de las partes interesadas.
Cómo realizar una evaluación de materialidad
Los procesos de la empresa o el objetivo específico por el que se realiza la evaluación de materialidad influirán en el procedimiento para practicar la evaluación. Algunas recomendaciones, útiles para todos los casos, son:
- Identificar las partes interesadas, que pueden variar de acuerdo con el objetivo. De forma recurrente suelen ser inversores, alta dirección, comunidad, reguladores, etc.
- Comunicar a las partes interesadas utilizando entrevistas, encuestas, charlas o una combinación de todas ellas para obtener la información necesaria para la evaluación.
- Definir los temas y los aspectos que formarán parte de la evaluación para cada uno de los criterios ESG: ambiental, social y gobernanza.
- Analizar los datos y calificarlos de acuerdo con una metodología definida con anterioridad, teniendo especial cuidado en revisar aspectos cualitativos y cuantitativos.
- Verificar que la evaluación se alinee con los objetivos comerciales de la organización y que tenga la aprobación de las partes interesadas en cuanto a sus resultados, a los aspectos evaluados y las metodologías adoptadas.
- Comunicar y publicar los resultados, que puede ser directamente en los informes de sostenibilidad o en el sitio web de la organización.
Plataforma Tecnológica ESG
La Plataforma Tecnológica ESG es un avanzado desarrollo modular basado en Inteligencia Artificial y Big Data. Utiliza el Ciclo PDCA de mejora continua para articular una serie de funcionalidades que ayudan a las organizaciones a cumplir con las tareas que demanda su gestión ESG.
Por supuesto, el software incorpora funcionalidades que ayudan a la organización a realizar sus evaluaciones de materialidad y de doble materialidad con eficacia. Para obtener información más detallada, solo tienes que contactar aquí con nuestros asesores.