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Tendencias De Sostenibilidad

10 tendencias de sostenibilidad que impactarán a las empresas en 2024 y el futuro próximo

2024 es un año decisivo. Las tendencias de sostenibilidad que impactarán en las organizaciones en un futuro cercano están marcadas por las conclusiones de la COP 28, celebrada en diciembre de 2023 en Dubai, con el consenso mayoritario en la comunidad internacional para trabajar por el medio ambiente, el cambio climático, la igualdad y las cuestiones sociales.

Pero, a pesar de su importancia, en muchos foros y escenarios de debate otros temas desplazan el análisis de las tendencias de sostenibilidad en este año 2024. Por otra parte, es relevante señalar que Europa manifiesta una clara tendencia hacia la ampliación del alcance de la obligación de presentar informes ESG, en contraste con la directriz norteamericana, que se inclina hacia la disminución de este tipo de exigencias.

Sin embargo, las organizaciones a nivel global mantienen el rumbo, mostrando su preocupación por las tendencias de sostenibilidad. Y lo hacen porque los consumidores, que están en el centro de sus intereses, así lo requieren.

¿Cuáles son las tendencias de sostenibilidad que impactan a las organizaciones en 2024?

Ante un escenario como el expuesto, las organizaciones expresan gran interés por conocer y aplicar las tendencias de sostenibilidad. Al final hay un factor determinante: los recursos del sector financiero, a nivel global, se canalizan hacia las organizaciones que demuestran esfuerzos productivos ESG.

Resulta evidente que existe una predisposición a nivel global, con pocas excepciones, a aumentar la exigencia de informes de sostenibilidad y su divulgación. Pero hay otras tendencias de sostenibilidad de enorme relevancia que conviene no perder de vista:

1. Cumplir con los objetivos de París sobre la respuesta al calentamiento global

2023 fue el año más caluroso de la historia. El Acuerdo de París alcanzado hace ya algunos años establece un objetivo: evitar que la temperatura global supere los dos grados centígrados en este siglo, a la vez que se aumenta la resiliencia y la capacidad de adaptación de los estados y de las empresas.

La prisa por cumplir ese objetivo no solo es una de las tendencias de sostenibilidad destacadas, sino que se incrementa con la presión del sector financiero y los inversores, que exigen descarbonización y evidencia de resultados con la presentación de informes. Todo ello sin olvidar otro tipo de presión, la de carácter regulatorio.

2. Valorar el capital humano

El mercado laboral está agitado a nivel global. Tras la emergencia sanitaria, regresar a la normalidad se ha transformado en un reto. Existen algunas reticencias a dejar a un lado el trabajo en remoto y los sindicatos aumentan exigencias para apoyar la vida social y familiar de los trabajadores.

Las empresas, por su parte, tienen dificultades para encontrar trabajadores calificados. Las nuevas generaciones manifiestan un evidente rechazo hacia la formación tradicional y las disciplinas que dominaron el siglo XX. La contratación se basa ahora en lo que se sabe y se puede hacer, no en lo que se ha estudiado.

El reto para las empresas es comprometer a los trabajadores, buscando nuevas formas de conexión con ellos y estrategias efectivas para que crezcan como trabajadores, pero también como personas.

3. Apostar por la integración ESG

Organizaciones e inversores tienen en ocasiones criterios divergentes. Las primeras responden las solicitudes de sus clientes y los requisitos de sus reguladores. Los segundos tienden a disminuir el suministro de fondos ESG, aunque siguen siendo superiores a los tradicionales.

La dirección adecuada en este aspecto, y por la que apuestan las tendencias de sostenibilidad, es la de alinear los intereses de los reguladores, consumidores, empresas e inversionistas. La integración, se convencerán todos, es la mejor estrategia comercial.

4. Trabajar por la protección de la naturaleza

La naturaleza, como elemento tangible del medio ambiente, tiene una importancia inusitada en el momento coyuntural que atraviesan las organizaciones. Una razón para que sea así es la intrínseca relación entre la naturaleza y el clima. Las empresas se ven obligadas a reaccionar porque existen nuevas divulgaciones y regulaciones en esta materia.

En ese sentido, las organizaciones se esfuerzan en comprender el impacto de sus actuaciones y elaborar informes. Mientras, los inversores exigen resultados y los exigen, precisamente, a través de los informes. Solo las organizaciones que cumplen obtienen financiación.

El objetivo de las tendencias de sostenibilidad, en este caso en asegurarse de que las acciones relacionadas con la protección de la naturaleza y la disminución de la huella de carbono se alinean con las exigencias de los inversores y con criterios de índole social.

5. Generar informes sobre sostenibilidad simples

El número de regulaciones y estándares que exigen a las organizaciones divulgar información sobre sus objetivos sociales, corporativos y medioambientales se incrementa. Y ello implica que esas organizaciones intensifiquen funciones empresariales destinadas a cumplir con las obligaciones de informes ESG.

Esos informes, en general, son una de las tendencias de sostenibilidad más complejas y más relevantes. Las organizaciones necesitan informar sobre su desempeño ambiental, climático, social y de gobernanza. La tecnología se hace imprescindible, pero el desafío tiene que ser la simplificación de los informes.

6. Crear cadenas de valor sostenibles

Las exigencias regulatorias afectan a toda la cadena de valor. Las tendencias de sostenibilidad apuntan de esta manera a que cada empresa verifique el cumplimiento normativo de todos sus socios comerciales, tanto en sentido ascendente como descendente.

Una debida diligencia permite examinar cada eslabón de la cadena, identificar sus riesgos y oportunidades y trabajar para ayudarles en el proceso de descarbonización de sus operaciones. Los consumidores lo agradecen cada vez más apostando por esos productos que son realmente sostenibles.

7. Apostar por la economía circular

La generación de residuos, y en especial los plásticos, es una preocupación global de los estados y de las organizaciones. El uso de este material se convierte en un riesgo financiero. Las organizaciones, en contraposición, encuentran un interesante valor comercial en la economía circular.

La circularidad reduce el uso de embalajes y mitiga las emisiones de gases de efecto invernadero. Se convierte así en una interesante estrategia corporativa y una de las tendencias de sostenibilidad en auge. A ella hay que sumar el interés por reciclar y replantear la forma, la forma de embalar y envasar, buscando alternativas a los plásticos.

8. Aplicar la Inteligencia Artificial a la Gestión ESG

La Inteligencia Artificial permite a las organizaciones recopilar, procesar y tratar datos, registros e informes necesarios para cumplir con las solicitudes de informes ESG. Es tal el impacto, que su incorporación a la gestión forma parte del top 10 de tendencias de sostenibilidad en 2024.

El desarrollo cada vez mayor de la Inteligencia Artificial permitirá que a corto plazo aparezcan nuevas plataformas y soluciones informáticas diseñadas para apoyar los esfuerzos de sostenibilidad. Las ayudas a la digitalización y fondos verdes serán fundamentales en el diseño y adopción de esas herramientas.

9. Mayor compromiso con los Derechos Humanos

Subestimar la trascendencia de las demandas y exigencias de los trabajadores y de la comunidad es un riesgo empresarial. Las organizaciones en 2024 se preocuparán por establecer procesos eficaces para evitar que su reputación social se resienta.

Para conseguirlo, el camino es identificar las partes interesadas en la cadena de valor e incorporar los Derechos Humanos en la divulgación de informes ESG, incluso por encima de lo que establece el marco normativo.

10. Afrontar la volatilidad del escenario geopolítico

Entre las tendencias de sostenibilidad abordadas, esta es tal vez la que más se puede relacionar con el año anterior. Después de todo, conflictos como el de Medio Oriente o el de Ucrania, sumados a la tensión entre China y EE. UU., tuvieron su génesis hace meses. En 2024 los problemas se intensifican y entran nuevos actores: elevado tono de voz de Irán, polarización en Estados Unidos, ascenso de movimientos de ultraderecha en Europa, etc.

Es evidente que esa inestabilidad no es el mejor marco para producir y tampoco es propicio para realizar esfuerzos ESG, mostrar resultados y divulgarlos. El desafío es establecer acuerdos entre los socios de la cadena de valor, alineando posiciones a partir de puntos de acuerdo y evitando los de discrepancia para poder avanzar en esa meta que es la sostenibilidad.

Plataforma Tecnológica ESG

A ese análisis de diez tendencias de sostenibilidad para 2024 hay que incorporar una más de enorme relevancia e interés: la incursión de la tecnología para apoyar la gestión y la producción de informes que garanticen el cumplimiento. La Plataforma Tecnológica ESG incorpora todas las ventajas que ofrece el uso de la Inteligencia Artificial.

Es una herramienta basada, creada y alojada en la nube. Ofrece además un entorno colaborativo basado en el modelo PDCA que ayuda a afrontar los desafíos de la Gestión ESG promoviendo la mejora continua. Pida más información a uno de nuestros consultores sin compromiso.

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