Contratación sostenible: qué es y cómo elaborar una política de adquisiciones sostenibles
Contratación sostenible es un concepto que adquiere relevancia si se consideran las preocupaciones ambientales, sociales y de gobernanza que marcan el espectro regulatorio actual en el continente europeo.
La Directiva CSRD, sobre informes de sostenibilidad, solicita a las organizaciones mejorar sus indicadores de impacto ambiental, sus resultados en cuanto a responsabilidad social y comprobar que adoptan las mejores prácticas de gobierno. Pero lo más interesante en la Directiva es que solicita a la organización que exija y verifique lo mismo en su cadena de valor. La opción es solo una: Contratación sostenible.
Por ello, las organizaciones adoptan políticas de contratación sostenible. Buscan proveedores que se preocupen por el impacto ambiental, por las cuestiones sociales y por la buena gobernanza. Lo hacen para cumplir con la Directiva y con otras obligaciones regulatorias. Pero también porque los consumidores lo exigen.
Los Estados no se quedan atrás. Muchos gobiernos establecen regulaciones para promover la “compra verde”. La contratación sostenible representa un avance sustancial para las políticas de Responsabilidad Social y Corporativa y para las Estrategias ESG.
¿Qué es contratación sostenible?
La contratación sostenible es la que toma como factor de decisión prioritario, el cumplimiento de objetivos ambientales, sociales, éticos y de conducta del proveedor de bienes o servicios que se considera para establecer relaciones comerciales.
Es tan importante el concepto de contratación sostenible que ISO ha diseñado y publicado una guía – ISO 26000 – en la que se define lo que es y cómo adoptarlo. Es, además, un componente esencial en modelos de Gestión RSE y ESG.
Las organizaciones deben preocuparse de que sus proveedores implementan estrategias de RSE y ESG efectivas, entre ellas por supuesto, la contratación sostenible.
Las organizaciones pueden asumir uno entre dos enfoques para desarrollar sus políticas de contratación sostenible:
1. Basada en productos
Este enfoque sigue la trazabilidad en la cadena descendente de suministro, de los elementos, partes, materiales o componentes que se utilizan en el desarrollo de un producto, para obtener una idea del impacto real que tiene el producto final sobre el medio ambiente, los trabajadores, la sociedad y los consumidores.
2. Basada en proveedores
Desde esta perspectiva, lo que se evalúa es el cumplimiento del proveedor con respecto a sus compromisos ESG y RSE. Este tipo de evaluación entrega una visión interesante y completa sobre los riesgos ambientales y sociales asociados a la operación del proveedor.
¿Qué es una política de contratación sostenible?
La política de contratación sostenible es el documento que utiliza la organización, y de manera más específica su Alta Dirección, para expresar su compromiso para establecer relaciones comerciales con organizaciones que trabajen para disminuir su impacto ambiental y por cumplir con postulados de responsabilidad social y de buen gobierno.
La política de compras sostenibles, como también se denomina, orienta a los encargados del área de adquisiciones, quienes obtienen criterios claros sobre la selección de los proveedores.
Así, la organización mejora su reputación, facilita el cumplimiento de la Directiva CSRD, disminuye costes en rubros como consumo de recursos, energía y combustibles, se posiciona en el grupo de consumidores que más crece y elimina la posibilidad de multas, sanciones o pérdida de licencias.
¿Existe un estándar para orientar el proceso de contratación sostenible?
Sí. Se trata de la norma ISO 20400, que guía a las organizaciones en el proceso de conformación de una cadena de suministro sostenible, evitando los riesgos reputacionales y financieros que lo contrario ocasiona.
ISO 20400 fue publicada en 2017, entregando un marco funcional para el diseño, preparación, implementación y puesta en marcha de estrategias que aseguren que las compras de bienes y servicios de la organización son sostenibles.
La norma ISO 20400 es una guía eficaz para crear la política de compras sostenibles. El estándar, además, ayuda a la organización a alcanzar 9 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible.
¿Cómo crear una política de contratación sostenible?
ISO 20400 es una guía excelente para construir la política de compras sostenibles. Basada en el estándar y en la experiencia práctica de varias organizaciones, la siguiente guía resulta muy útil para las organizaciones que desean crear una política clara y eficaz:
1. Establecer el contexto para el inicio
Crear la política de contratación sostenible puede ser un objetivo interesante y fácil de promover ante la Alta Dirección. Pero no siempre está el terreno listo para avanzar en esta tarea.
La política necesita como sustento una estrategia RSC y ESG funcional y operativa. El compromiso de la Alta Dirección es indispensable. Y, finalmente, es preciso tener un mapeo del ciclo de vida detallado y completo del producto, si se elige el enfoque en producto, o de los proveedores, si se opta por la otra perspectiva.
2. Diseñar un plan de trabajo
La política de compras sostenibles no es un documento protocolario y de compromiso. Es una guía de trabajo. Y por ello, su redacción requiere planificación. Definido el enfoque – Producto o Proveedor – es necesario establecer objetivos, priorizarlos y diseñar estrategias para alcanzarlos.
El plan de trabajo se basa en los requisitos de sostenibilidad que conforman marcos de Gestión como RSC y ESG. El plan considera, finalmente, los criterios con los que se calificará a los proveedores: certificaciones, indicadores, KPIs, puntuaciones ESG…
3. Ajustar los procesos de contratación y adquisiciones
El proceso de contratación y adquisiciones necesita ajustes, desde la misma fase de selección de proveedores. Exigir objetivos de sostenibilidad, certificaciones, presentación de informes ESG, o, incluso, certificaciones de Sistemas de Gestión Ambiental o de Seguridad y Salud en el Trabajo.
4. Comunicar a las partes interesadas
La política, y la forma en que se diseñó, así como los ajustes necesarios en procesos y procedimientos, no son secretos. Por el contrario, es preciso exhibirlos, comunicarlos y asegurar el conocimiento y comprensión por parte de todas las partes interesadas, iniciando por supuesto por los eslabones descendentes en la cadena de suministro.
Es necesario que todos, dentro y fuera de la organización tengan claras las nuevas reglas y los KPIs que se utilizarán en adelante para calificar el desempeño de los proveedores y contratistas.
5. Monitorear el desempeño
Con la política de contratación sostenible funcionando, lo que sigue es evaluar el desempeño. Los KPIs implementados serán los indicadores que califiquen el desempeño de cada proveedor y de la actividad de contratación general de la organización.
Digitalizar y automatizar la recolección de datos y su procesamiento es una estrategia que facilita la obtención de datos en tiempo real, facilitando la toma de decisiones informadas inmediatas. Cualquier desviación será percibida de inmediato, permitiendo corregir el rumbo sobre la marcha sin esperar el impacto de problemas graves.
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