
Iniciativas de sostenibilidad: áreas clave en las que enfocarse en 2025
En las últimas décadas se han desarrollado interesantes e innovadoras iniciativas de sostenibilidad. Gobiernos, sociedades, empresas y comunidades han adaptado procesos de producción, formas de movilizarse, hábitos de vida y legislaciones para cumplir con objetivos de sostenibilidad planteados.
Siguiendo esa tendencia, 2025 determinará la priorización de temas como la economía circular, el incremento en el consumo de energías renovables o el posicionamiento de los criterios ESG como factor decisivo para canalizar recursos financieros.
La sostenibilidad está en el primer lugar en la agenda de las organizaciones. En Europa, el inicio del calendario y plazos de la Directiva CSRD determinará el diseño de iniciativas de sostenibilidad que requerirán que las organizaciones asuman enfoques en áreas clave en el nuevo año.
Cuáles son las iniciativas de sostenibilidad clave en 2025
Las organizaciones necesitan trabajar e invertir en iniciativas de sostenibilidad. Lo contrario significa salir del radar de los inversionistas, limitar el acceso a mercados, disminuir la preferencia de los consumidores y perder competitividad. Pero, ¿cuáles son las áreas clave en las que necesitan enfocar sus esfuerzos las organizaciones en 2025?
1. Aumento de las obligaciones de divulgación de informes ESG
2025 es el primer año en el que muchas organizaciones, en Europa, están obligadas a presentar informes de sostenibilidad, de acuerdo con lo dispuesto por la Directiva CSRD. Es el inicio de un cronograma que se completará en los próximos cuatro años y que llevará a un poco más de 50.000 empresas europeas, que operan en el continente o que tienen sucursales o negocios en la UE, a cumplir con la obligación.
Dentro de ese amplio grupo de empresas están las PYMEs que cotizan en Bolsa. Por ahora, solo quedan fuera del alcance de esta directiva las microempresas. Por supuesto, las iniciativas de sostenibilidad que desarrollen las organizaciones no pueden ser ajenas a este escenario, no solo por la obligación de cumplimiento de CSRD, sino por las estrategias que será preciso diseñar e implementar para alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
Repercusiones de la Directiva CSRD
El efecto de la CSRD sobrepasa los límites del continente europeo. En algunos casos, debido a la globalización de las cadenas de suministro, es probable que organizaciones de ultramar adquieran la obligación, si es que desean mantener sus vínculos comerciales.
La directiva europea también tiene un efecto de réplica en otros continentes. En Canadá, la Junta Canadiense de Normas de Sostenibilidad (CSSB) ha hecho lo propio. Mientras, el Sudeste Asiático, incluyendo a Japón, ha creado la región APAC, que también solicita informes de sostenibilidad, inicialmente voluntarios, después obligatorios, de acuerdo con el marco propuesto por las NIIF.
Es evidente que las organizaciones que tienen la capacidad para liberar la inmensa mayoría de emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo están cubiertas por alguna obligación de divulgación. Todas ellas necesitan consolidar sus iniciativas de sostenibilidad en 2025 de acuerdo con esta realidad.
2. Consolidación de la información de sostenibilidad como criterio de inversión y crédito
Las empresas del sector financiero, sean inversionistas, bancos o instituciones financieras no bancarias han dejado de tomar la solidez financiera como único criterio para la asignación de recursos. Ahora valoran la inversión en sostenibilidad, pero también el impacto financiero que tiene el desarrollo de estas iniciativas de sostenibilidad en las finanzas de la organización. Es lo que se conoce como doble materialidad.
En 2025 las organizaciones que presenten informes de sostenibilidad obtendrán el favor de los inversionistas. Los recursos, de inversión o de crédito, estarán reservados para las empresas que divulguen, de forma obligatoria o voluntaria, el resultado de sus iniciativas de sostenibilidad y el impacto financiero que han representado.
3. La biodiversidad y el cambio climático ganan protagonismo
Las prioridades de sostenibilidad dejan de estar enfocadas, de forma exclusiva, en la huella de carbono y el impacto ambiental sobre el área de operación de la organización. Desde hace varios años existe una preocupación evidente sobre la biodiversidad y sobre los efectos del cambio climático en todas las regiones del planeta.
2025 será el año en el que este enfoque se consolidará, en buena parte, por la concurrencia de eventos climáticos desastrosos y devastadores, así como por las altas temperaturas que ubican a 2024 como el año más caluroso en la historia de la humanidad desde que se tienen registros.
Los resultados de las discusiones en foros multilaterales como COP16 (Cali, Colombia) y la entrada en vigor en 2025 del Reglamento sobre Deforestación de la UE (EUDR) hacen que las iniciativas de sostenibilidad en este año dejen de ser locales, específicas y limitadas al impacto único de la organización. En otras palabras, se entiende que el problema es global y que es de todos los países, de todas las empresas y de todas las personas.
4. Aumento de la medición de emisiones de alcance 3
Desde 2024 se ha planteado la necesidad imperiosa de medir las emisiones de alcance 3. Esas emisiones, consideradas indirectas, son las que se originan en algún punto de la cadena de valor. Por eso, la empresa tiene muy poco o ningún control sobre ellas.
Se estima que el 75 % de la huella ambiental de una organización está representado por emisiones de alcance 3. Debido al impacto que esto tiene sobre los resultados divulgados en los informes de sostenibilidad, la medición de este tipo de emisiones ha crecido en los años recientes y se espera que la tendencia sea aún mayor en 2025.
No obstante, la tarea plantea desafíos: para una organización no es fácil obligar a otra empresa a medir sus emisiones. Por supuesto, la auditoría de los datos y la verificación de la calidad de la información se constituye en un reto adicional. La entrada en vigor de CSRD soluciona en parte estos problemas, ya que para las empresas de todos los tamaños, excepto las micro, la medición y la divulgación dejan de ser opcionales para convertirse en obligatorias.
2025 es el año en que las iniciativas de sostenibilidad se diseñan, implementan, desarrollan y miden en colaboración con la cadena de valor. Por supuesto, esto conlleva una nueva necesidad: automatizar la gestión ESG.
Plataforma Tecnológica ESG
Digitalizar y automatizar la Gestión ESG puede ser considerada como una más entre las iniciativas de sostenibilidad. La Plataforma Tecnológica ESG se ha diseñado para apoyar a las organizaciones de todos los tamaños en sus esfuerzos por mejorar su desempeño ambiental y cumplir con todas sus obligaciones, entre ellas la de presentar informes de sostenibilidad.
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