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Reglamento De Taxonomía De La UE

Reglamento de Taxonomía de la UE: qué es y pasos para implementarlo

El Reglamento de Taxonomía de la UE es el resultado del esfuerzo de la Comunidad Europea por acabar con el “lavado verde” y alcanzar una verdadera sostenibilidad que sea medible, comprobable y respaldadas por hechos y cifras.

Los bancos, los inversores y las organizaciones del sector financiero en general, necesitan comprobar la sostenibilidad. El Reglamento de Taxonomía de la UE es un elemento que contribuye al incremento y rigurosidad de los requisitos de información no financiera.

Hay varios aspectos para revisar en el Reglamento de Taxonomía de la UE: su origen, cuándo y a quién se aplica, los requisitos para alcanzar el cumplimiento y la forma de implementarlo.

¿Cuál es el origen del Reglamento de Taxonomía de la UE?

El Reglamento de Taxonomía de la UE – UE 2020/850 – aparece como parte de un conjunto de criterios de sostenibilidad que buscan facilitar las evaluaciones que hacen las empresas del sector financiero, los inversionistas y los bancos, por supuesto.

La inversión debe contribuir de forma significativa y real a la sostenibilidad. En tal sentido, las organizaciones necesitan demostrar esfuerzos reales y comprobables para mitigar el cambio climático, alienados con el cumplimiento de objetivos de responsabilidad social.

El Reglamento de Taxonomía de la UE establece un marco claro y transparente para establecer si una organización es realmente sostenible y sustentable en términos de su Gestión Ambiental y sus esfuerzos de Responsabilidad Social.

¿Cuáles son los criterios de sostenibilidad utilizados por el Reglamento de Taxonomía de la UE?

El Reglamento de Taxonomía de la UE se basa en 3 criterios para determinar si una organización es sostenible o no. Igualmente, el Reglamento considera seis objetivos ambientales. Los criterios son:

  • Contribución relevante al logro de uno o más objetivos ambientales.
  • No impactar de forma negativa objetivos ambientales sobre los que no tiene la contribución mencionada en el ítem anterior.
  • Adoptar estándares y principios publicados por organizaciones como ONU, OCDE, OIT…

Los objetivos ambientales mencionados son:

  • Mitigar los efectos del cambio climático.
  • Adaptación al cambio climático.
  • Uso responsable y sostenible de recursos hídricos y marinos.
  • Implementar procesos de economía circular.
  • Implementar controles para prevenir la contaminación.
  • Proteger y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas.

¿Cómo se evalúa la sostenibilidad en el Reglamento de Taxonomía de la UE?

Los criterios de desempeño que utiliza el Reglamento se relacionan con el logro de los objetivos ambientales, haciendo énfasis en los dos primeros: mitigación y adaptación al cambio climático.

Con base en los dos primeros objetivos se determina si la organización contribuye, y cómo lo hace, al logro de objetivos ambientales, y cómo evita comprometer el alcance de otros.

El sistema de evaluación identifica tres tipos de actividades empresariales:

  • Verdes o sostenibles.
  • Habilitadoras.
  • De transición.

Las actividades sostenibles pueden serlo generalmente, o pueden incluir umbral y un límite. Por ejemplo:

  • Actividad generalmente sostenible: producción de acero de alta aleación en hornos de arco eléctrico, utilizando al menos un 70% de chatarra.
  • Límites/umbrales: La producción de arrabio líquido se considera sostenible por debajo de los límites de emisión de GEI de 1.331 t CO2e/t de producto, mientras que el límite para el acero altamente aleado fabricado en horno de arco eléctrico es de 0,266 t CO2e/t.

Los límites y umbrales para cada actividad se basan en certificados de emisiones del Régimen de Comercio de Emisiones de la Unión Europea. Se toma como punto de referencia el 10% de las mejores cifras a nivel continental.

¿Cómo implementar el Reglamento de Taxonomía de la UE?

Lo primero es revisar las actividades comerciales y productivas de la empresa y establecer cuáles contribuyen, y en qué medida lo hacen, al logro de uno o varios objetivos ambientales.

Es preciso también determinar si alguna de las actividades tiene un impacto negativo que impida el logro de alguno de los seis objetivos ambientales que utiliza como punto de referencia el Reglamento de Taxonomía de la UE.

Con esto solucionado, lo que sigue es asegurar las fuentes de información, datos y registros que faciliten la presentación de informes. En muchas organizaciones se advertirá la necesidad de implementar tecnología adecuada para garantizar el cumplimiento.

Entrando en la práctica, el proceso se desarrolla en siete pasos.

1. Preparación

La preparación se basa en cuatro ejes:

  • Identificar los objetivos en los que trabaja la organización.
  • Elaborar un plan de cumplimiento del reglamento y de alineación a corto, medio o largo plazo.
  • Involucrar las áreas con alguna participación: Gestión Ambiental (si existe), Financiero, RR. HH., Producción, Comercial…
  • Recopilar información acerca de los indicadores y el rendimiento de empresas similares de la misma industria.

2. Evaluación preliminar

En este paso se establecen brechas de información, se realiza un estudio preliminar y se revisan los procesos de presentación de informes y sus resultados, para otros reglamentos como CSRD.

3. Identificar actividades comerciales verdes

Las actividades comerciales verdes son las que contribuyen de forma directa y relevante a disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de otras organizaciones. En este punto también es válido identificar actividades que impactan negativamente el medio ambiente, pero que no son sustituibles por el momento. Son las actividades de transición.

4. Identificar contribuciones relevantes

Los límites y umbrales permiten establecer la alineación de las actividades con los requisitos del Reglamento, siempre en relación con los dos primeros objetivos ambientales. Es probable que pronto se cuente con criterios y requisitos para los demás objetivos.

5. Evaluación de No Daño Significativo

Con base en preguntas de control, se establece si la actividad evaluada no tiene un impacto negativo relevante sobre alguno de los objetivos ambientales. En este paso si se consideran los seis objetivos.

6. Evaluación de cumplimiento de Responsabilidad Social

La organización necesita implementar procesos de debida diligencia para el cumplimiento de principios, estándares o protocolos promulgados por ONU, OIT, NACIONES UNIDAS, OCDE, entre otros. Es necesario revisar esos procesos y obtener la evidencia de cumplimiento en la organización y en los eslabones de la cadena de valor.

7. Obtener los indicadores financieros

Del total de inversiones en activos a largo plazo – OPEX – y gastos operativos diarios – OPEX -, se toma la proporción que está alineada con los criterios del Reglamento. En este paso se recoge evidencia de disminución de huella de carbono y análisis de ciclo de vida.

Plataforma Tecnológica ESG

El Reglamento de Taxonomía de la UE complementará el trabajo de otros estándares y obligaciones de presentación de informes de sostenibilidad corporativa.

La Plataforma Tecnológica ESG ha sido diseñada para suministrar la información requerida por las diferentes Normas Europeas de Información de Sostenibilidad, generando informes detallados sobre aspectos sociales, ambientales y relativos a la Responsabilidad Social y la Gobernanza. Hay una persona con mucha información sobre este tema: conózcala aquí.

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