Riesgo ESG: guía completa para las empresas en la era de la sostenibilidad
Las organizaciones conceden al riesgo ESG la misma relevancia que se asigna a otro tipo de amenazas, como son las operacionales, financieras o de continuidad del negocio. Los problemas que pueden impedir la efectividad de las estrategias ESG en lo que se refiere al cumplimiento de objetivos ambientales, de propósitos sociales o de gobernanza son prioridad para los equipos de riesgo y para la Alta Dirección.
El riesgo ESG tiene la capacidad para afectar las finanzas de la organización, su estabilidad administrativa y financiera, su reputación y su operación a largo plazo. Por eso es esencial entender con precisión qué es, cuántas variantes existen y por qué es importante ocuparse de su gestión
Qué es el riesgo ESG
El riesgo ESG se define cómo la amenaza que puede limitar o anular la capacidad de la organización para alcanzar objetivos en cualquiera de los tres ejes que son los criterios ESG: ambiental, social o gobernanza.
Por otra parte, el riesgo ESG puede ser directo, afectando al medio ambiente, por ejemplo, o indirecto, generando sanciones, multas, impacto a la reputación o pérdida de confianza de los inversionistas o de los consumidores.
Cuáles son los tipos de riesgo ESG
Los tipos de riesgo ESG generalmente reconocidos son tres y guardan concordancia con esos tres ejes que sostienen una estrategia ESG.
1. Riesgos ambientales
Los riesgos ambientales abarcan los impactos negativos sobre el entorno, los recursos naturales, el aire o la capacidad para mejorar los indicadores de contribución a la detención del riesgo climático. También incluye los impactos financieros derivados de las amenazas. Cuatro de ellos son muy representativos:
- Emisiones de gases de efecto invernadero, aumento de la huella de carbono o fallos en los esfuerzos de descarbonización.
- Agotamiento de recursos naturales como bosques, agua o minerales.
- Contaminación de fuentes de agua, del aire, de terrenos o acústica.
- Afectación a la biodiversidad, extinción de especies, migraciones, destrucción del hábitat natural de animales o vegetales.
2. Riesgos sociales
Los riesgos sociales afectan a la relación de la organización con personas o grupos de personas. También pueden repercutir en la capacidad de la empresa para desarrollar estrategias para mejorar la vida de las personas, entre las que se encuentran en primer lugar los empleados, pero también se tienen en cuenta las comunidades y los grupos reconocidos de personas como usuarios, clientes, etc. Algunos riesgos sociales recurrentes son:
- Condiciones de trabajo, como número de plazas, salarios, condiciones de seguridad y salud, igualdad, etc.
- Derechos humanos vulnerados por situaciones como trabajo ilegal, discriminación, atentados contra la libertad de asociación de los trabajadores o de la comunidad o trabajo infantil.
- Afectaciones a la comunidad con respecto a la salud de las personas o a la protección de su patrimonio, así como limitación para que la organización adelante campañas filantrópicas para proteger a grupos vulnerables.
- Impacto en los consumidores y en la comunidad a causa de publicidad invasiva, prácticas antiéticas de abastecimiento, afectación a la salud, etc.
3. Riesgos de gobernanza
La gobernanza reúne las prácticas que la organización adopta para dirigir el negocio, conformar la estructura administrativa, adoptar decisiones que impactan a los empleados o implementar estrategias para obtener oportunidades comerciales. En este sentido, la ética y la transparencia buscan evitar riesgos de gobernanza. Algunos ejemplos de esos riesgos son:
- Corrupción o falta de inclusión e igualdad en la conformación de la Alta Dirección o de mandos medios como directores de área o gerentes.
- Incumplimiento regulatorio y normativo sobre leyes que castigan el soborno y la corrupción.
- Toma de decisiones que no respeten los derechos humanos, la igualdad de las personas y la inclusión.
- Estrategias de sostenibilidad que pueden verse truncadas, impactando el objetivo principal ESG: preservar recursos para generaciones futuras.
Cómo funciona la puntuación de riesgo ESG
La preocupación por el riesgo ESG lleva a las organizaciones a adoptar prácticas comerciales transparentes, éticas y sobre todo, sostenibles. Se piensa en objetivos a largo plazo, cuyo cumplimiento se medirá en función del desempeño financiero, pero también en el impacto social, sobre el medio ambiente y sobre la gobernanza. Es lo que se conoce como doble materialidad.
Es importante, en ese sentido, calificar los diferentes niveles de riesgo ESG. Existe una puntuación que evalúa el nivel de exposición de una organización. Su objetivo es asignar un valor que indica en qué medida está expuesta la capacidad de una organización a riesgos que impidan alcanzar objetivos ESG.
Es una calificación numérica que parte de una evaluación realizada por una agencia especializada con alto reconocimiento en el área. ¿Qué significa, para qué sirve y hasta dónde puede llegar la puntuación de riesgo ESG?
Función | Limitación | Interpretación |
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Por qué es importante gestionar los riesgos ESG
La primera razón es el cumplimiento normativo. Identificar y gestionar los diferentes tipos de riesgo ESG significa avanzar un buen trecho en el cumplimiento de regulaciones y en el logro de objetivos. Esto se refleja en las divulgaciones e informes ESG, que, a su vez, genera confianza y adhesión de partes interesadas relevantes como inversores, empleados y clientes.
La gestión del riesgo ESG es, por ello, un componente esencial de la estrategia comercial de la organización. Significa ser más transparentes, adoptar las mejores prácticas de negocios y obtener una interesante y valiosa ventaja competitiva. Algunas razones puntuales para gestionar el riesgo ESG son las siguientes:
1. Asegurar el cumplimiento normativo
Las exigencias regulatorias sobre los criterios ESG crecen en número y en severidad. La red de cumplimiento es extensa y compleja. La gestión del riesgo ESG ayuda a las empresas a anticiparse y estar siempre a la vanguardia, sin caer en incumplimiento.
2. Atraer nuevos inversores
Tratar los riesgos ESG fortalece el marco de operación y hace que la organización resulte más atractiva para los inversores actuales, pero sobre todo para los nuevos. Las empresas que trabajan en este sentido presentan mejores indicadores en sus informes de sostenibilidad. Así, captan la atención de un grupo más amplio de inversores.
3. Mejorar los indicadores de eficiencia
Las organizaciones que gestionan el riesgo ESG obtienen mejores indicadores de rendimiento y de eficiencia operativa. Esto, por supuesto, tiene un impacto directo en las finanzas: menos costes y mayor rentabilidad.
4. Agregar valor a la marca y a la reputación
Todo lo que haga la organización en favor de su gestión ESG tiene un impacto directo en la reputación y en la percepción que tienen los clientes de la marca. Esto, además de la lealtad del consumidor, se refleja en un incremento del valor de la acción para las organizaciones que cotizan en bolsa o del valor de la empresa, para las que no lo hacen.
5. Atraer y retener a los mejores talentos
Los empleados, igual que los consumidores, prefieren empresas que muestren una fuerte responsabilidad social corporativa. Ese compromiso es una forma de potenciar la motivación de los empleados y mejorar la productividad.
6. Asegura la continuidad del negocio
Sorprende el número de organizaciones que tienen dificultades de supervivencia porque un evento disruptivo las lleva a interrumpir su operación. Anticiparse a los riesgos, tratarlos, revisar la gestión y adoptar un ciclo de mejora continua es clave para la buena salud de un negocio.
7. Garantiza sostenibilidad a largo plazo
La sostenibilidad a corto o medio plazo no es sostenibilidad. Los objetivos ESG parten de un principio básico: asegurar recursos para generaciones futuras. Así, es evidente que gestionar los riesgos ESG garantiza que el impacto de la gestión perdurará en un periodo de tiempo muy amplio.
Cómo integrar el riesgo ESG en la estrategia comercial de la organización
Gestionar el riesgo ESG no es una alternativa. Es una obligación para las organizaciones que entran en el radio de cumplimiento de algún marco o de la Directiva CSRD de presentación de informes de sostenibilidad. Mientras, las empresas que por alguna razón aún no están sujetas a esos marcos o normativas también necesitan gestionar sus riesgos si desean obtener recursos de inversores y del sector financiero.
El camino para todas ellas es integrar la estrategia comercial con la gestión de riesgos. Hacerlo implica realizar un proceso de análisis y evaluación de riesgos ESG que se aborda en varias fases:
1. Identificar los riesgos
En esta primera etapa se busca elaborar un listado de riesgos, sin importar su nivel de probabilidad o la gravedad del impacto que pueda tener. Se utilizan diferentes técnicas, teniendo en cuenta algunas cuestiones:
- Realizar una evaluación integral de materialidad ESG. Las evaluaciones de materialidad permiten identificar aspectos que impactan en cualquiera de los tres criterios, pero que también pueden hacerlo en términos financieros, por sí mismos o por su gestión.
- Invitar a participar a las partes interesadas para obtener una visión sobre los riesgos basada en sus preocupaciones, sus expectativas o sus experiencias. Entre las partes interesadas están los empleados, los consumidores, los proveedores, representantes de la comunidad, reguladores, etc.
- Comparar los resultados con los de empresas de la misma industria para identificar puntos de coyuntura y revisar las prácticas adoptadas para gestionar amenazas en esas organizaciones. Es una técnica útil para adelantarse a problemas y utilizar estrategias de probada eficacia.
2. Evaluar los riesgos ESG
La evaluación es la primera acción efectiva de gestión del riesgo ESG. Permite obtener criterios de priorización de los riesgos. Para ello se deben seguir unos pasos:
- Evaluar probabilidad e impacto, que son los dos criterios principales de priorización utilizados en el área de Gestión de Riesgos. Será preciso utilizar matrices de riesgos o metodologías como DAFO. El propósito es asignar un valor numérico, cualitativo o ambos, para determinar qué riesgos tienen alta probabilidad de ocurrencia y cuáles pueden ser más lesivos que otros.
- Integrar la gestión de riesgos con la estrategia de negocios de la empresa, que es el propósito general del proceso. El objetivo es obtener una visión holística de los riesgos y de su impacto en todas las áreas de la organización.
- Revisar la gestión de manera continua. Los riesgos, en todas las áreas, son volátiles, cambiantes, dinámicos. Algunos dejan de ser relevantes, otros adquieren importancia, aparecen nuevos y otros dejan de estar en el radar.
3. Mitigar los riesgos ESG
El propósito final de la gestión es eliminar la amenaza, minimizar el impacto o disminuir la probabilidad de ocurrencia. No todos los riesgos se pueden eliminar, por eso, la mitigación adquiere especial importancia. Es importante tener en cuenta:
- Alinear la mitigación con los objetivos comerciales, evitando así conflictos entre los esfuerzos destinados a alcanzar unos y otros. El propósito es fortalecer el logro de objetivos de Alto Nivel.
- Crear e implementar políticas y procedimientos que aborden el riesgo ESG, cuidando de manera especial el cumplimiento.
- Trabajar con la cadena de valor en sentido ascendente, descendente y horizontal, buscando aplicar debida diligencia en la aplicación de los criterios ESG.
- Capacitar y concienciar a los empleados en todos los niveles y áreas. Todos en la organización necesitan entender la importancia de la gestión del riesgo ESG y conocer su rol en la mitigación de las amenazas.
- Dotar de tecnología la gestión de riesgos para optimizar la tarea, aprovechando recursos como Inteligencia Artificial o Big Data. Un software ESG mejorará los resultados de la gestión y permitirá obtener indicadores adecuados para la presentación de informes de sostenibilidad.
Plataforma Tecnológica ESG
La gestión del riesgo ESG es un proceso que se desarrolla sobre el ciclo PDCA, buscando siempre la mejora continua. La Plataforma Tecnológica ESG es un desarrollo que incorpora funcionalidades interconectadas que ayudan a las organizaciones a identificar, evaluar y mitigar riesgos de manera sistemática.
La integración de estas funcionalidades facilita la participación de partes interesadas, una recopilación de datos y registros transparente y el uso estratégico de la tecnología. Además, por su estructura, se adapta a las necesidades particulares de cada organización, mejorando así la eficiencia en la gestión ESG. Si quieres conocer más de esta plataforma, solo tienes que contactar con nuestros asesores.